Redipollos
La Virgen de Las Nieves de Puebla de Lillo indica el camino hacia Redipollos, en la margen izquierda del Porma, a unos escasos dos kilómetros de la capital del municipio. El centro del pueblo es la plaza de la Picota, de claro nombre medieval y justiciero, de ella parten tres calles que conforman los ejes del caserío. Cuentan Matías Díez Alonso y Olegario Rodríguez Cascos que en Redipollos el río Bueno se une al arroyo Cascajal para formar el río Malo.
La feracidad de sus valles debido a la abundancia de aguas hizo que Redipollos fuera codiciado en la Edad Media por los más importantes monasterios leoneses, incluido el de Sahagún, cuyos abades siempre ambicionaron los frescos pastos para sus rebaños. Al final, el obispo de León se llevó el preciado botín y lo disfrutó durante siglos.
De tanto enfrentamiento eclesiástico queda una iglesia, en honor a San Bartolomé, de cierta belleza arquitectónica, que guarda algunas tallas de valor artístico. Hay casas solariegas con algunos escudos.