Solle
Asentado en un estrecho valle y a la sombra del monte de avellanos de la Biesca, el nombre de Solle deriva de la palabra sol. El pueblo se alarga a ambos lados de la calle principal. Al lado de la iglesia se levanta la Peña del Concejo, el lugar donde los vecinos debatían los problemas y se organizaba la vida en común de sus habitantes.
En un altozano se yergue la iglesia parroquial dedicada a San Pedro, en cuyo interior se guardan interesantes tallas de madera. Existe también la pequeña ermita dedicada a la Virgen del Camino, lo que demuestra que Solle era también parada y fonda de los peregrinos que habían elegido el Camino de Oviedo a León en su ruta a Santiago de Compostela.